


El desafío
Nos encontrábamos en una categoría en que el producto es percibido como altamente saludable, nutritivo y preferido; pero también donde existían muchas variedades de merluza y los consumidores, incluso expertos de cocina, no percibían las propiedades y diferencias de cada variedad. En ese contexto, la Asociación de productores y exportadores de Merluza Austral Chilena se planteó el desafío de desarrollar una marca que fuese capaz de diferenciarse y proyectar su valor en mercados internacionales, con un foco principal en España y Portugal, donde la variedad conocida era la merluza europea, un producto asociado a un consumo masivo, cotidiano, de calidad media y precio relativamente bajo.
Qué hicimos
Una etapa de Diagnóstico con una profunda investigación del mercado en España y Portugal, con informantes clave (chefs, expertos mundo gastronómico), el negocio, el producto y los consumidores, descubriendo insights e información clave que nos ayudaron para descubrir los elementos diferenciadores de la marca, desarrollar sus definiciones estratégica y crear un nombre e identidad visual acorde a ellas.
La solución
El resultado
La definición de los elementos distintivos de la marca: la calidad y experiencia excepcional que le otorgan la frescura, energía y pureza de las aguas más australes del mundo, junto con un nombre, Merluza Austral Chile, que justamente realza el origen del producto como diferenciación con el producto local, y una identidad visual que nos habla de frescura, energía y pureza.